Cómo mejorar el sistema sanitario a través de la contratación pública, crónica del primer seminario sobre Value-based healthcare de la Cátedra IACS de CPI en Salud

Cristina Roure, directora de Farmacia Integral Adjunta de la Dirección Asistencial al consorcio sanitario de Terrassa, ha sido la encargada de arrancar el seminario con una invitación a preguntarnos qué entendemos por Valor en Salud.

“Nos tenemos que centrar en el paciente. Se trata de resultados de efectividad, y de mejora de la seguridad, que sean percibidos por el paciente y no sólo por el profesional”, explica.

¿Y cómo podemos aproximarnos a una atención sanitaria orientada al Valor en salud? Cristina Roure nos da las claves:

• Mediante la adecuación de la práctica clínica: eliminando prácticas clínicas de bajo valor
• Incorporación del paciente: conociendo cuáles son sus valores, sus preferencias y su contexto a la hora de tomar decisiones sobre su salud
• Focalizar en la persona, no en el sistema, atendiendo sus necesidades complejas y mediante la colaboración entre proveedores sanitarios
• Evaluación y pago por los resultados obtenidos

Desde su visión como experta en salud, Roure también nos ha hablado de la adecuación de la práctica clínica “Right Care”: una atención sanitaria que aporta más beneficios que efectos no deseados, tiene en cuenta las circunstancias de cada paciente, sus valores y su forma de ver las cosas, sustentándose en la mejor evidencia disponible y en los estudios de coste-efectividad.

“Se trata de incorporar al paciente en las decisiones, pero de una manera que el paciente entienda”, y por ello, destaca la importancia de establecer objetivos dinámicos y específicos para cada persona, teniendo en cuenta otras alternativas. Y aplicar la misma dinámica en la evaluación de los resultados de salud. “Los pacientes valoran otras cosas”, dice.

Roure se ha detenido también en repasar las barreras que existen al VBHC, y que son: un conocimiento imperfecto y sesgado; la fragmentación de la atención; la tecnificación de la atención, y un marco evaluativo, de contratación y de financiación.

«Se trata de equilibrar los resultados con lo que se puede pagar. El objetivo es conseguir calidad”. Así ha comenzado su intervención José Manuel Martínez, vicesecretario general en Ayuntamiento de Valladolid, quien ha dado su visión como experto en contratación.

Martínez incide en la importancia de la Calidad: “que lo que paguemos no sea lo más barato, sino que consigamos lo mejor con lo que pagamos”, dice.

Las 3 patas que sustentan la Calidad, nos dice, son éstas:

• Adjudicador: necesidad-interés general
• Adjudicatario: beneficio económico
• Usuario: calidad de las prestaciones

Para el vicesecretario general del Ayuntamiento de Valladolid, hay que mantener un equilibrio, teniendo en cuenta la eficiencia, la eficacia y la sostenibilidad tanto ambiental como económica. “No se trata de gastar más dinero, sino gastarlo mejor con los compradores”, afirma.

En contratación pública, nos dice, debemos alcanzar la mejor relación calidad-precio, no sólo en la fase de adjudicación, sino también en las siguientes fases del control de la ejecución. “La calidad se sustenta desde el rigor en la fase de preparación, la objetividad en la adjudicación y en el control de la ejecución”, recalca.

José Manuel Martínez se ha detenido, también, en algunas herramientas previstas en la Ley de contratos para el aseguramiento de la calidad en la ejecución:

Pago por objetivos de rendimiento, por calidad:

• Pago por obtener certificados de calidad para el servicio concreto contratado
• Pago por Hitos y Objetivos: alcanzar determinados niveles de rendimiento prefijados el pliego de prescripciones técnicas

Control del cumplimiento de los objetivos:

• A través del responsable de contrato, de la unidad encargada del seguimiento de la ejecución
• Establecer un lote específico para el control de calidad para verificar el cumplimiento de los objetivos fijados. Dejar un % de pago en función del rendimiento

Ha cerrado este primer seminario de introducción al Value-based Healthcare Javier Sanz, subdirector de gestión económico administrativo Sector Sanitario Zaragoza II, exponiendo su experiencia desde el punto de vista del día a día en un hospital. 

Sanz coincide con el resto de ponentes en la importancia que tiene la calidad en los procesos de contratación pública. “Los términos ‘relación calidad-precio’ aparecen 9 veces en la Ley de Contratos”, ha dicho.

Javier Sanz ha puesto el foco en el control que debe haber en la fase de ejecución: “¿Para qué queremos una ejecución sin control y unas penalidades que no se van a cumplir?”, se pregunta. Es fundamental, explica, «ejecutar lo que se ha indicado en el contrato, y valorar la importancia de todas las fases, yendo más allá de lo administrativamente correcto».

Javier Sanz ha subrayado también la necesidad de trabajar en equipo y contar con la colaboración del personal técnico que va a hacer uso del  servicio o material a contratar. «Necesitamos la colaboración del personal técnico para que nos ayude a determinar qué queremos comprar y definir unos criterios de evaluación acordes a las necesidades que tenemos que cubrir», ha manifestado.

El seminario, que ha contado con más de 90 asistentes, ha finalizado con un turno de interesantes preguntas, sobre ejemplos de pago por la efectividad de los medicamentos, o sobre cómo conseguir valores de resultados en valor. 

Os invitamos a inscribiros a la siguiente sesión, que será el jueves 21 de abril, y en la que contaremos con Inés Gallego Camiña, subdirectora de Innovacion y Calidad en Hospital Universitario Cruces de Bilbao; Álvaro García Molinero, interventor y auditor en Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), y José Luis Sancho Pastor, subdirector de Gestión en Servicio Aragonés de Salud.

VÍDEO DE LA SESIÓN COMPLETA