Fase 0 de una compra precomercial en el entorno europeo. El ejemplo de ROSIA.

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Decía Zinedine Zidane que “puedes ser todo lo virtuoso que quieras, pero no eres nadie sin tu equipo” y sin duda los proyectos europeos son un claro ejemplo de esto. Nada es más crucial que componer un buen Consorcio. En el caso del proyecto ROSIA dedicamos un gran esfuerzo en la configuración de dicho Consorcio: que incluyera tanto compradores públicos (Servicio Aragonés de Salud, National Rehabilitation Hospital de Irlanda, Centro Hospitalar e Universitário de Coimbra) como socios expertos en distintos ámbitos de conocimiento (International Foundation for Integrated Care, Instituto para la Experiencia del Paciente S.L., Instituto Pedro Nunes, The Decision Group, Valdeinnova) e incluso, algunos ayuntamientos para la fase de validación de la solución (Soure y Penela, en Coimbra); que los sistemas de salud implicados fueran similares (sistema Beveridge); que parte de los socios tuvieran experiencia previa en compra pública de innovación…

Tras la experiencia de estos meses en ROSIA me reafirmo en la importancia de seleccionar bien el Consorcio participante. En mi opinión, tiene el mismo nivel de relevancia que el proyecto a desarrollar. Sin embargo, creo que el único criterio a tener en cuenta en esa selección es el interés genuino en el desarrollo del proyecto. Sólo aquellos socios que lo tienen están dispuestos a realizar el esfuerzo que estos proyectos de compra pública de innovación requieren, incluso si dicho esfuerzo supera los recursos generados por la subvención concedida.

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La planificación de los tiempos es el otro elemento crucial en estos proyectos de compra pública de innovación en el entorno europeo.

La definición del reto a abordar a 5 años vista, es un trabajo complejo que ha exigido combinar, en el caso de ROSIA, el análisis del estado del arte, el conocimiento de los propios miembros del Consorcio y la información del mercado, a través de las consultas preliminares del mercado. La forma en que esas actividades se combinan en la línea del tiempo de la fase preparatoria no es baladí. Lo que hemos experimentado en ROSIA, frente a otros proyectos de PCP que se están desarrollando a nivel europeo, es que cuanto más compleja sea la definición del reto, menor puede ser el solapamiento entre las actividades de diseño del mismo y el contraste con el mercado, si se quiere exprimir al máximo el conocimiento de este último.

Además de esto, algunas actividades, como las de difusión son extremadamente intensivas durante la fase preparatoria (especialmente durante las consultas preliminares al mercado) y el lanzamiento de la licitación. Esto también es algo distintivo de los proyectos de compra pública de innovación y conviene tenerlo en cuenta.

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Hablamos de proyectos de innovación financiados por la Unión Europea y por lo tanto, su seguimiento se basa fundamentalmente, en esta fase preparatoria, en entrega de documentación, hitos, plazos y reunión de revisión. Por poner en contexto, en ROSIA hemos desarrollado y enviado, 13 entregables en 14 meses. Algunos de esos entregables contenían 8 o 9 documentos. Por lo tanto, imprescindible contar (o contratar), por parte del Coordinador, con capacidad y experiencia, no sólo en innovación, sino también de gestión de proyectos europeos.

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La CPP están exentas de las directivas de contratación pública de la UE porque los contratantes no se quedan con todos los beneficios de la I+D (la propiedad de los derechos de propiedad intelectual permanece en manos de los contratistas). También estarían excluidas de lo establecido en la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público en España, en virtud a lo establecido en el artículo 8.

Esto podría suponer, en la práctica que la licitación, y ejecución de estas contrataciones podría ser mucho más ágil y liviana, desde el punto de vista administrativo, lo que encajaría plenamente con el objeto de las mismas (servicios de investigación e innovación).

Sin embargo, la combinación de la exigencia de utilización de las propias guías europeas de CPP[2], de las exigencias propias del seguimiento de la financiación de la Unión Europea (descritas en el apartado previo) y de la utilización de las plataformas de contratación habituales (Plataforma de Contratación del Sector Público, PLACSP, en el caso español) dan como resultado una complejidad administrativa extrema. No sólo para los beneficiarios de la financiación, los compradores públicos, sino también para los que participan en los procesos de compras. Lo que dificulta en gran manera la participación de pequeñas y medianas empresas innovadoras en estos proyectos.

Además, acabamos utilizando procedimientos similares a los de una licitación ordinaria. Sabemos que es compra pública de innovación, pero quizás deberíamos poder innovar algo más en la compra, también.

[2] H2020 Guidance PCP procurement documents

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Por último, un último breve apunte sobre la Plataforma de Contratación del Sector Público. El IACS, como poder adjudicador dentro del Gobierno de Aragón, utiliza la plataforma nacional habitualmente para sus contrataciones. Como coordinadores del proyecto, la vamos a emplear en la licitación del proyecto ROSIA.

Resulta cuando menos curioso que, en la actualidad, no haya ninguna posibilidad de traducción del contenido de la plataforma a los idiomas oficiales europeos. Ni ninguna guía de utilización en los mismos. Ni expectativa de contar con estas opciones en el corto/medio plazo.

Trataremos de suplirlo con guías elaboradas ad-hoc.